¿Cómo se maneja el acoso en el fútbol femenino peruano y por qué aún es un tema pendiente?

El 2 de septiembre pasado, Universitario de Deportes se coronó campeón de la Liga Femenina 2023, tras vencer a Alianza Lima en la final de vuelta celebrada en el estadio Monumental. Este encuentro no solo destacó el nivel competitivo de las jugadoras, sino también el respaldo de más de 42 mil asistentes en las tribunas, un hito en el fútbol femenino local que evidencia el crecimiento de seguidores. Sin embargo, a pesar del apoyo de los hinchas, existen áreas de mejora, especialmente en lo que respecta a las futbolistas.

En los próximos días, se espera que el Poder Judicial autorice un juicio oral entre las futbolistas de Sporting Victoria y los directivos del club. ¿La razón? Las futbolistas exigen la renovación del consejo directivo debido a malos manejos internos, incluyendo la falta de pago de sus sueldos y denuncias de hostigamiento y acoso. Las futbolistas hicieron estas denuncias públicas a través de las redes sociales.

Por ejemplo, Linda Espinoza, una jugadora del equipo, acusó directamente al técnico Víctor Hugo Ríos de someterlas a abuso psicológico y amenazas de expulsión del equipo si hablaban. Otra jugadora, Zully Vela, acusó al DT de negarles la oportunidad de unirse a la selección peruana.

Las denuncias en redes sociales plantean la pregunta sobre la existencia de canales oficiales para denunciar estos problemas y si estos canales son conocidos por las futbolistas. En este contexto, se analizan otras áreas de mejora en la organización de la Liga Femenina, como la necesidad de abordar el acoso, mejorar los protocolos de denuncia, y proporcionar información y canales de denuncia efectivos.