Acribillan a joven padre frente a sus hijos en Ucayali en presunto ajuste de cuentas

Ucayali.- La mañana del lunes 26 de mayo, un nuevo hecho de violencia estremeció a la localidad de Neshuya, ubicada en el centro poblado San Juan, en la región Ucayali. Un hombre de 25 años, identificado como Diego Santiago Huaccho Maca, fue asesinado a balazos frente a sus dos hijos menores de edad y un amigo, cuando se desplazaban a bordo de un mototaxi.

Según testigos del hecho, dos presuntos sicarios interceptaron el vehículo y dispararon a quemarropa al menos diez veces contra el joven padre, dejándolo gravemente herido. Pese a que fue trasladado de inmediato al centro de salud más cercano, llegó sin signos vitales.

Antecedentes del caso y posibles móviles

Fuentes policiales confirmaron que Huaccho Maca contaba con antecedentes por asalto y robo a mano armada. En el año 2022, fue detenido junto a otro sujeto tras ser acusado de participar en un violento atraco a un agente financiero de la misma zona. Aunque hasta el momento no se ha confirmado la autoría ni el móvil exacto del crimen, no se descarta un ajuste de cuentas vinculado a actividades delictivas previas.

El asesinato ha generado profunda consternación entre los vecinos de Neshuya, especialmente por la crueldad del ataque y la presencia de niños como testigos directos de la ejecución.

Clamor por seguridad y acción estatal

Este hecho se suma a una ola de crímenes que azotan diferentes regiones del país, particularmente en zonas vulnerables a la expansión de redes criminales vinculadas al narcotráfico y la delincuencia organizada.

Los pobladores de San Juan exigen mayor presencia policial, mejores estrategias de inteligencia y patrullaje constante, denunciando el abandono del Estado en áreas rurales donde la impunidad y el miedo se imponen.

Autoridades de la Policía Nacional del Perú (PNP) ya se encuentran investigando el caso. El Ministerio Público ha iniciado diligencias para identificar a los responsables y esclarecer los motivos detrás del crimen.

Este nuevo asesinato evidencia una escalada de violencia que no da tregua. El impacto psicológico en los menores que presenciaron el hecho suma un componente aún más grave a un crimen que clama justicia y acción urgente.

Fuente: La República