Décimo friaje impactará la selva: bajarán temperaturas, aumentarán lluvias y vientos

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) informó que a partir del miércoles 28 de mayo ingresará el décimo friaje del año por la selva sur, extendiéndose progresivamente hacia la selva central y norte, con efectos significativos sobre las condiciones climáticas hasta el sábado 31 de mayo.

Este fenómeno traerá consigo un descenso importante de las temperaturas diurnas y nocturnas, lluvias de moderada a fuerte intensidad, descargas eléctricas, y ráfagas de viento que afectarán principalmente a las regiones de Madre de Dios, Cusco, Puno, Junín y Ucayali.

Regiones bajo alerta

Los departamentos con mayor afectación serán:

• Madre de Dios: Tambopata, Manu, Tahuamanu

• Puno: Carabaya, Sandia

• Cusco: Calca, La Convención, Paucartambo, Quispicanchi, Urubamba

• Junín: Satipo

• Ucayali: Coronel Portillo, Atalaya, Purús

Se espera que la temperatura mínima en la selva sur llegue a los 15 °C, mientras que en la selva central y norte se registrarán valores cercanos a los 19 °C y 20 °C. Esta situación representa un riesgo para la salud, especialmente de niños y adultos mayores, así como para la agricultura y actividades productivas que dependen del clima estable.

Vientos intensos y tormentas

Uno de los efectos más notorios del friaje será el aumento de la velocidad del viento, que alcanzará los 44 km/h en la selva sur y hasta 35 km/h en la selva central. También se han reportado ráfagas de viento cercanas a los 50 km/h, lo que podría generar afectaciones a viviendas precarias, caída de ramas, estructuras ligeras y dificultades en el tránsito fluvial y terrestre.

El Senamhi ha exhortado a la población a tomar medidas preventivas y a mantenerse informada a través de los canales oficiales. Asimismo, se recomienda a las autoridades regionales y locales activar sus planes de contingencia para evitar mayores daños.

Escenario recurrente, riesgos acumulativos

Este décimo friaje ocurre en un contexto de eventos climáticos recurrentes que vienen afectando a la Amazonía peruana, provocando impactos acumulativos en la salud pública, la seguridad alimentaria y los servicios básicos. Las lluvias intensas podrían provocar inundaciones, deslizamientos y anegamiento de vías, afectando especialmente a zonas rurales y comunidades indígenas.

Las autoridades de salud, educación, defensa civil y agricultura están llamadas a coordinar acciones para mitigar los efectos adversos, garantizar el abastecimiento de insumos esenciales y proteger a la población más vulnerable.

Fuente: Andina

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