Lluvias de moderada a fuerte intensidad afectarán 36 provincias de la selva entre el 20 y 21 de mayo

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha emitido el Aviso Meteorológico N.º 165, de nivel naranja, alertando sobre la ocurrencia de lluvias de moderada a fuerte intensidad en la selva peruana durante los días martes 20 y miércoles 21 de mayo. Estas precipitaciones estarán acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento que podrían alcanzar velocidades cercanas a los 40 km/h.

Según el pronóstico, se esperan acumulados de lluvia de hasta 50 mm/día en la selva norte, alrededor de 40 mm/día en la selva central y valores cercanos a los 34 mm/día en la selva sur.

Las provincias que podrían verse afectadas por este fenómeno climático incluyen:

Amazonas: Bagua, Bongará, Condorcanqui
Cusco: La Convención, Paucartambo, Quispicanchi
Huánuco: Leoncio Prado, Marañón, Puerto Inca
Junín: Chanchamayo, Satipo
Loreto: Maynas, Alto Amazonas, Loreto, Mariscal Ramón Castilla, Requena, Ucayali, Datem del Marañón, Putumayo
Madre de Dios: Tambopata, Manu, Tahuamanu
Pasco: Oxapampa
Puno: Carabaya, Sandia
San Martín: Moyobamba, Bellavista, Lamas, Picota, Rioja, San Martín, Tocache
Ucayali: Coronel Portillo, Atalaya, Padre Abad, Purús

Ante esta situación, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha recomendado a las autoridades locales y regionales verificar que las rutas de evacuación estén libres de obstáculos y correctamente señalizadas, así como asegurar la operatividad de los centros de salud, estaciones de bomberos y comisarías en cada jurisdicción.

Asimismo, se exhorta a la población a tomar precauciones como reforzar los techos de sus viviendas y establecer un sistema de alerta temprana que incluya elementos como silbatos, campanas, alarmas, sirenas o altoparlantes, en coordinación con las autoridades locales. También se recomienda preparar y poner en práctica el Plan Familiar de Emergencias.

Estas medidas buscan minimizar los riesgos asociados a las intensas lluvias, como inundaciones, deslizamientos de tierra y otros eventos que puedan poner en peligro la vida y bienes de las comunidades afectadas.

Fuente: La República