juventud y convicción

Flick le pide jugar libre y sin miedo a Lamine Yamal

El joven delantero barcelonista se siente respaldado por su entrenador alemán para seguir dejando huella.

Barcelona.- Con 18 años, Lamine Yamal sigue demostrando que es más que talento puro. Sus hazañas en el FC Barcelona lo colocan ya entre los nombres a seguir con lupa, tanto por su crecimiento individual como por la forma en que enfrenta retos de máxima exigencia.

El delantero confesó algo que para él es fundamental: “Flick me transmite mucha confianza y me dice que disfrute, que sea valiente y no pierda mi esencia de juego”.

Esa seguridad que le brinda su entrenador alemán le permite salir al césped sin cargas innecesarias: “Me da mucha tranquilidad a la hora de salir a jugar”. Y lo que para muchos jóvenes puede ser presión insoportable, para Lamine supone un motor para superarse: “En el fútbol de élite es muy importante confiar en uno mismo y tener carácter. Siempre con humildad, pero sabiendo que si estás ahí es porque tienes nivel para competir”.

El atacante también reveló que parte de esa fortaleza mental viene de su formación en La Masia, donde aprendió a prepararse para situaciones complejas, y del apoyo de profesionales que le ayudan en su desarrollo psicológico.

Además, a nivel personal y colectivo, sus objetivos están claros. “Quiero seguir creciendo, ayudar al equipo con goles y asistencias y competir por todos los títulos que disputemos”. Y aunque reconoce que ganar el Balón de Oro tan joven sería extraordinario, no lo considera algo imprescindible en este momento: “Sería un sueño, claro que sí. El Balón de Oro es uno de los premios más grandes que puede recibir un futbolista… si no llega ahora voy a seguir trabajando para mejorar cada día”.

También habló sobre la responsabilidad que siente al llevar el dorsal ‘10’, un número simbólico que exige mostrar liderazgo. “El ‘10’ siempre ha estado ligado a asumir responsabilidades. A mí me gusta, quiero estar preparado para esos momentos importantes”.

Por otro lado, Lamine se mostró ilusionado con la próxima cita: el partido ante el Valencia, donde estrenará unas botas especiales de Adidas que incorporan su logo personal. Ese detalle, afirma, tiene un significado especial: “Es un símbolo de todo el trabajo que llevo haciendo desde niño”.

Por último, en su mirada hacia la competición doméstica e internacional, tiene claro quiénes serán los rivales más duros. Mencionó al Manchester City, al Real Madrid, al Bayern Múnich, al Liverpool y al Paris Saint-Germain como equipos siempre presentes en la pelea. Y sobre lo aprendido de la eliminación ante el Inter en Champions: “Que en la Champions cualquier error se paga. Hay que ser más constantes y no desconectar nunca”.

Con esta mentalidad, Lamine avanza sin prisa pero sin pausa, dispuesto a liderar con acciones más que con palabras.

Fuente.- Mundo Deportivo