Un grupo internacional establecido en España manipuló apuestas aprovechando el retraso en las transmisiónes

Se encendieron las alarmas cuando un apostador rumano, Bogdan V., despertó sospechas en Codere, una importante casa de apuestas en España. A lo largo de dos años, había apostado más de 2.9 millones de euros, principalmente en baloncesto, carreras de galgos y caballos. Sin embargo, su actividad se intensificó de repente en un deporte inusual: el tenis de mesa.

Durante un mes, destinó más de 13,500 euros a este deporte, aumentando su promedio de apuestas anteriores. Codere, tras investigar, detectó posibles indicios de fraude y sospechó de un amaño de partidos de ping-pong. La casa de apuestas llevó el caso a la Audiencia Nacional, presentando "evidencias razonables" de que el jugador conocía los amaños de los partidos en los que apostaba. Así, comenzó la investigación denominada Operación Mursal, que resultó en la detención de un grupo de personas involucradas en un presunto cártel organizado para amaños masivos de apuestas deportivas.

La organización aprovechaba una brecha en el sistema de telecomunicaciones para adelantarse a los resultados y realizar apuestas seguras, multiplicando sus ganancias. Además, emplearon locutores en los estadios y técnicas de pirateo para conocer los eventos en tiempo real, incluso en competiciones internacionales como el Mundial de Fútbol de Qatar. Utilizando esta estrategia, ganaron importantes sumas de dinero en partidos internacionales, como el de la repesca para el Mundial de Qatar entre Perú y Australia, donde se beneficiaron del retraso entre la señal y la realidad. Además, la organización habría corrompido a empleados de casas de apuestas y empresas intermediarias para ocultar sus actividades.

También te puede interesar

Palestino vs Millonarios

92

Aguanten Talleres

93

¿Cristiano Ronaldo a la Liga MX? Los detalles del posible fichaje del astro por Monterrey

88

Boca Juniors pierde ante Fortaleza y las críticas a Diego Martínez aumentan

105