Los Angeles Clippers

Llega Harden, se hunden los Clippers

Desde la adquisición de Harden, el equipo de Los Ángeles ha perdido los tres juegos, eliminando cualquier impresión positiva que pudieran haber generado al comienzo.

James Harden, una figura destacada del baloncesto con números impresionantes y un talento ofensivo histórico, se enfrenta a un periodo complicado en su carrera. Después de cambiar de equipo varias veces en los últimos años, ahora se encuentra en los Clippers, quienes han depositado grandes expectativas en él. Sin embargo, a pesar de estas expectativas, los resultados no son positivos: el equipo tiene un récord de 0-3 desde su llegada, con problemas defensivos y cuestionamientos sobre la distribución de tiros.

La plantilla de los Clippers, liderada por Steve Ballmer, exdirector ejecutivo de Microsoft, está centrada en trasladar la franquicia al Intuit Dome y liberarse de la sombra de los Lakers. A pesar de incorporar jugadores de la talla de Kawhi Leonard, Paul George, Russell Westbrook y James Harden en los últimos años, el rendimiento del equipo no ha alcanzado las expectativas, enfrentando problemas en los playoffs y lidiando con lesiones constantes.

Con 35 años, Harden promedia 14.3 puntos, 5.3 rebotes y 4.7 asistencias desde su llegada a los Clippers, pero sus estadísticas de lanzamiento han disminuido significativamente. La dinámica del equipo se ha visto afectada, con otros jugadores clave como Kawhi Leonard y Paul George experimentando descensos en su rendimiento desde la llegada de Harden. La perspectiva es desalentadora, y se plantea la posibilidad de que Harden salga desde el banquillo.

A pesar de la llegada de Harden, los Clippers han experimentado una caída en picado en los rankings ofensivos y defensivos. Esta situación genera dudas sobre la compatibilidad de Harden con otras estrellas en el equipo y plantea interrogantes sobre su rendimiento futuro. Con todos los "jinetes del apocalipsis" (Harden, Leonard, George y Westbrook) siendo agentes libres al final de la temporada, el futuro de Harden en la NBA es incierto, y su legado podría verse perjudicado por su historial reciente.