El Barça vence 2-1 al Girona con gol milagroso de Ronald Araujo

Barcelona, España.- En un cierre de película en el Estadio Olímpico de Montjuïc, el FC Barcelona consiguió una agónica victoria por 2-1 ante el Girona, gracias a un gol de Ronald Araujo en tiempo de descuento. El técnico Hansi Flick, obligado por las bajas, apostó por una arriesgada variante táctica que terminó siendo decisiva: colocar al defensor uruguayo como delantero centro, recordando una jugada clásica del histórico Johan Cruyff con Alexanko. El triunfo, además de mantenerlos en la pelea por LaLiga, desató la locura entre jugadores y aficionados.

 

El duelo arrancó con un Barça dominador, pese a las múltiples ausencias que obligaron al entrenador alemán a improvisar un once inédito. Con Pedri, De Jong y Rashford como principales cartas ofensivas, el conjunto azulgrana se adelantó rápidamente gracias a una gran acción individual del propio Pedri, quien al minuto 12, tras una brillante conducción, cruzó el balón al palo izquierdo del arquero Gazzaniga para firmar el 1-0.

 

El gol, sin embargo, despertó a un Girona que no tardó en reaccionar. A los 19’, el experimentado Axel Witsel empató el marcador con una espectacular chilena tras un tiro de esquina. Los visitantes tomaron confianza y estuvieron cerca de adelantarse con remates de Vanat y Porto, este último estrellando el balón en el palo. El Barça, pese a su control del juego, mostraba fragilidad defensiva y poca claridad en la salida de balón.

 

Tras el descanso, Flick movió el banquillo. Dio ingreso a Fermín López y reorganizó su esquema a una línea de tres defensores, adelantando a Balde y colocando a Rashford como único punta. La modificación dio mayor intensidad, pero el gol seguía sin llegar. A los 60’, el árbitro anuló un tanto de Cubarsí por falta previa de Eric García, lo que aumentó la tensión en el estadio.

 

En los minutos finales, el técnico alemán optó por una decisión tan arriesgada como inspirada: colocó a Ronald Araujo como delantero centro. El uruguayo, lanzado al ataque para aprovechar su poderío aéreo, fue clave en el asedio final. Y cuando el reloj marcaba los 94 minutos, un centro raso desde la derecha encontró al zaguero, que definió con frialdad para sellar el 2-1 definitivo.

 

La euforia fue total. Flick, que había sido expulsado por protestar una jugada previa, celebró con gestos polémicos desde el túnel, lo que podría acarrearle sanción y dejarlo fuera del próximo Clásico ante el Real Madrid. Sin embargo, la noche quedó grabada como una de las más emocionantes de la era Flick: un triunfo de coraje, improvisación y fe que mantiene vivo al Barcelona en la lucha por el título.

 

Fuente: Mundo Deportivo