Lewandowski jugó lesionado y generó desconcierto en el cuerpo técnico culé

Varsovia, Polonia.- El veterano delantero Robert Lewandowski de 37 años protagonizó una situación sorprendente e inquietante durante el reciente partido entre Polonia y Lituania, disputado el pasado domingo. Según informaciones recibidas por el FC Barcelona, el goleador jugó gran parte del encuentro con un vendaje compresivo tras sentir un pinchazo en el bíceps femoral izquierdo al iniciar un esprint en los primeros minutos del duelo.

 

Las imágenes televisivas confirmaron que Lewandowski continuó en el campo pese a las molestias, algo que ha generado malestar y desconcierto en el club azulgrana. En el Barcelona no entienden la decisión del atacante de seguir jugando sabiendo que se trataba de la misma zona en la que ya había sufrido una lesión al inicio de la temporada, que lo mantuvo fuera del Trofeu Joan Gamper y de los primeros partidos de LaLiga.

 

El atacante polaco, que esta temporada ha alternado titularidades y suplencias bajo las órdenes de Hansi Flick, afrontaba una fase crucial del calendario, con el Clásico ante el Real Madrid a menos de dos semanas y un número considerable de jugadores lesionados en el plantel. Sin embargo, su comportamiento ha sido calificado de imprudente, considerando que a su edad y nivel de experiencia conoce perfectamente los riesgos físicos y las consecuencias que un esfuerzo excesivo puede generar.

 

Fuentes del FC Barcelona informaron que Lewandowski estará entre tres y cuatro semanas de baja, aunque otras cercanas al jugador aseguran que el tiempo de recuperación podría extenderse hasta seis semanas, dependiendo de la evolución del desgarro muscular. Esta situación deja al equipo sin una de sus piezas más experimentadas justo cuando el técnico alemán planeaba aprovechar su rol como revulsivo en los partidos decisivos.

 

A pesar de la lesión, Lewandowski completó los 90 minutos del compromiso y consiguió anotar el segundo gol de Polonia (0-2), cerrando el marcador en Kaunas. Con esa diana, el delantero del Barcelona alcanzó los 87 tantos en 160 partidos con su selección nacional, confirmando una vez más su instinto goleador, aunque esta vez su entrega terminó pasándole factura física.

 

En el entorno culé, la sensación es de frustración y desconcierto, ya que se esperaba mayor prudencia por parte de un jugador que siempre ha sido ejemplo de profesionalismo y autocuidado. Ahora, el club catalán deberá ajustar sus opciones ofensivas mientras el polaco se somete al proceso de recuperación.

 

Fuente: Mundo Deportivo