Crisis del gigante

Brasil profundiza su caída futbolística

La eliminación del Mundial Sub-20 expone un declive que también afecta a su selección mayor.

Fuente: Diario AS

Brasil.-Brasil volvió a sufrir un duro golpe tras quedar fuera del Mundial Sub-20 a manos de España. La derrota confirmó la pérdida de poderío de la Canarinha, que arrastra una serie de fracasos recientes en todas sus categorías, cuestionando su tradicional dominio en el fútbol mundial.

La selección brasileña Sub-20 fue eliminada del Mundial tras caer ante España, que se impuso con un solitario gol de Iker Bravo. El resultado dejó a los sudamericanos fuera del torneo antes de tiempo, repitiendo una tendencia preocupante en los últimos años: la incapacidad de las selecciones brasileñas para mantener su nivel competitivo en los grandes escenarios internacionales.

El golpe fue especialmente duro porque Brasil llegaba como campeona de Sudamérica, con la expectativa de reafirmar su poderío en la categoría. Sin embargo, la derrota precipitó la salida del técnico Ramón Menezes, quien fue destituido dos años después de asumir el cargo. Su gestión quedó marcada por resultados irregulares y por la falta de figuras determinantes, como Estêvão, joven promesa del Chelsea, que no fue cedido para disputar el Mundial. La ausencia del talentoso atacante se sintió en el rendimiento ofensivo del equipo.

Esta eliminación se suma a una lista de tropiezos recientes. Por primera vez en su historia, Brasil Sub-20 quedó fuera en la fase de grupos de un Mundial. Además, la selección juvenil ya había quedado fuera de los Juegos Olímpicos de París 2024, tras perder ante Argentina en el clasificatorio. Curiosamente, frente a ese mismo rival sufrió también una histórica goleada de 0-6 en el Sudamericano Sub-20, aunque luego logró coronarse campeón del torneo.

Más allá de los resultados puntuales, la situación evidencia una crisis más profunda en el fútbol brasileño. Las nuevas generaciones parecen no tener la misma influencia internacional que las anteriores, mientras las grandes potencias europeas muestran una evolución táctica y formativa que Brasil no ha sabido igualar. La falta de continuidad en los proyectos y el constante cambio de entrenadores también han contribuido a la inestabilidad.

El mal momento no se limita a las divisiones menores. La selección absoluta tampoco atraviesa su mejor etapa. Desde la eliminación ante Croacia en el Mundial de Catar 2022, Brasil ha sufrido varias derrotas inesperadas en las Eliminatorias Sudamericanas, incluyendo la primera caída ante Colombia en toda su historia y una derrota frente a Paraguay después de 16 años. Estos resultados la dejaron en una preocupante quinta posición.

Con la eliminación en el Mundial Sub-20 y los tropiezos de la selección mayor, Brasil enfrenta una crisis de identidad. El país del “jogo bonito” parece haber perdido el rumbo que lo convirtió en potencia mundial. La necesidad de una renovación profunda, tanto en la estructura como en la filosofía futbolística, es hoy más urgente que nunca para que la Canarinha recupere su grandeza.

Fuente: Diario AS